Ferrol, un lugar para encontrarse

Ferrol

Ferrol es un municipio de 70.000 habitantes situado en el norte de la provincia de A Coruña, en Galicia (España), cabecera de una comarca que agrupa a unas 200.000 personas. Su privilegiado emplazamiento propició que en el siglo XVIII fuese elegido para establecer los astilleros más importantes de España -aún hoy líderes en construcción naval en todo el mundo- y como capital del Departamento Marítimo.

El sector naval y la Armada sostuvieron tradicionalmente el peso de la economía ferrolana, junto con el tráfico portuario más tarde, lo que llegó a convertir a la ciudad en su momento en la de mayor pujanza industrial de toda Galicia.


Al amparo del esplendor industrial floreció también en el siglo XVIII el barrio de A Magdalena, uno de los mejores ejemplos de arquitectura de la Ilustración, cuyas calles rectilíneas, paralelas y perpendiculares, suelen compararse con una tableta de chocolate. El Ferrol modernista es otro de los atractivos turísticos de una ciudad en la que todavía se conserva el barrio portuario que le dio origen, Ferrol Vello, catalogado -como el de A Magdalena- como Bien de Interés Cultural.

La ciudad recibió a lo largo de los siglos influencias culturales muy diversas, motivadas por la presencia en ella de personas de distintas procedencias, desde los ingenieros ingleses que llegaron en los primeros años del siglo XX para participar en la modernización de los astilleros -y que dejaron su impronta incluso en el vocabulario ferrolano- hasta los militares de diferentes puntos de España que crearon en la ciudad auténticas sagas familiares de marinos.


El paisaje de Ferrol es espectacular. Las paradisíacas playas, excepcionales para la práctica del surf y otros deportes náuticos, son uno de los principales reclamos turísticos, junto con la propia ría, salpicada de villas marineras como San Felipe o A Graña, que conservan intacto su encanto. Pasear por sus calles comerciales y disfrutar de la suculenta gastronomía gallega con sus peculiaridades ferrolanas constituyen otros atractivos de la ciudad.

Ferrol aúna un espíritu industrial y cosmopolita con un entorno natural incomparable, lo que convierte a la ciudad en el marco perfecto para la celebración de congresos o convenciones, un lugar de referencia para el mundo empresarial al que ofrece además la posibilidad de disfrutar de recorridos turísticos únicos.